martes, 17 de noviembre de 2009

EL DESPATRIADO (De "Bestiario Infinito", Nº 9)

La miró sin entender la contundencia del desaire. Todavía adelantó la mano para tocar algo del cuerpo que se le negaba de improviso. Rozó un hombro desnudo y se le quedó en las yemas la tibieza de una piel de mujer que cruza otros mares. No escuchó a tiempo la necesidad de oler los cerezos que la mujer tenía, ni esa consistencia oleosa de su carne femenina que pedía los placeres que perduran, no supo mirarla profundo y la raspó apenas como un rallador vencido. El hombre se miró de pronto tronchado, ciudadano vencido por los burdeles en los que buscó su raza de sombrío oficinista de nueve a seis.

Acercó el cuerpo con violencia y sal, y la mueca de rechazo le dejó los brazos caídos. Le habría mordido la boca hasta romperle los labios, hasta dejárselos hinchados como una bandera que flameara su impotencia de macho, le habría tomado las manos en la espalda y le hubiera buceado en el arrecife hasta dejarles cardenales; pero sabía que la mujer ya no le pertenecía, que era tierra para sí misma y no para el goce de su abrazo.

Miró por la ventana cómo caía la furia de una lluvia que tampoco vio venir, cogió un paraguas, abrió la puerta y, temblando, puso un pie en el mundo de los hombres sin patria.

4 comentarios:

  1. Conciso y preciso (porque decir "simple" sería una burrada de mi parte). Me gusta, sobre todo la parte del rallador.
    Me tinca que talvez redundaste al ocupar dos veces el verbo "tocar" en la segunda línea.

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  2. Tienes razón, punto negro/logos jodido... Lo cambiaré. Sabes que no dejo añejar los textos, eso provoca que a veces se nos pasen esas cosas.
    Saludos constructivistas

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  3. Aunque tuviera el mayor de los premios de literatura o todos los "masters" del mundo en el área, podría escribir algo que fuera "aporte" a tan conspicuo relato. (ni siquiera se si está bien utilizada esa palabra, pero se me vino a la cabeza xD).

    Saludos y felicitaciones por tu blog, está genial!.

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  4. Veru, el mayor aporte es estar, mujer! Después de estar se pueden tejer en el telar todos los designios que la pasión dicte y lo que se escribe en general no es más que un exceso de pasión.
    Cariños y regresa pronto con la libertad de saber que ésta es tu casa.

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